jueves, 26 de marzo de 2009

MI FIANZA DE TRISTEZA

Mi fianza de tristeza la pagué hace tanto tiempo que ya no
me quedan ganas de luchar por la razón
brindo por la lucidez que me regalan los años
y por tanto desengaño

En el sitio más profundo del peor de los caminos
entre ninguna parte y el olvido
yo fui ese animal herido que se cosió descosidos
y se remendó la piel.

Mis reservas de confianza las guardo en alguna parte
lástima que no recuerde donde las pude dejar
tres anillos llevo anclados alrededor de mi cuello
que me cuelguen si es por ellos
que por nadie lloro más

Convertí lo que más quise en un triste moridero
y se estamparon los huesos de este pobre pecador
que falto de fe y ateo más merece ir al infierno
que tener piso en el cielo.

La experiencia da tristeza, comprender apena el alma
y por más que me escabulla no me escapo de esta piel
que me conserva la sangre justo a su temperatura
pero no sirve de nada ante tanta estupidez


Esto es lo que siento hoy. Hasta mañana

1 comentario:

La Contestona dijo...

que bonito el poema!
me gusta...

Pero no tes triste hombreee!!!